La inspiración de la firma Brooks + Scarpa para el diseño del Kimball Art Center viene directamente de los cielos azules y claros de Park City. El diseño es una manera de recordarnos estos días despejados introduciendo una nueva nube en el paisaje urbano. La brillante torre se ubica hacia un lado de la estructura histórica y su forma puede ser apreciada desde casi cada punto de la ciudad. La luz diurna es una de las principales estrategias y los paneles translucidos de la “nube” filtran la luz hacia los espacios interiores.
Equipamiento existente del centro será renovado y mejorado según las necesidades programáticas actuales. La cubierta del edificio existente será convertido en un gran espacio al aire libre con asientos para poder proyectar películas en la fachada del edificio. La nube albergara una nueva galería y espacios de exhibición, un restaurante y una terraza con jardín.
La nube esta envuelta en una cortina de vidrio con un exterior de paneles translucidos en forma de acordeón. Soportes estructurales sujetan los paneles de manera que se optimiza y controla el ingreso de luz y sombras. La estructura completa ha sido diseñada para que en invierno se aumente al máximo posible la iluminación natural en el interior. Estos paneles y tubos funcionan como invernaderos que calientan el aire para luego ingresarlo al interior. En verano, los mismos paneles actúan como barrera de protección del sol y donde el aire caliente es ventilado naturalmente hacia arriba y afuera.
Con respecto a la eficiencia energética, sistemas mecánicos han sido seleccionados para trabajar en conjunto con sistemas de calentamiento y enfriamiento pasivo de la fachada exterior. También se utilizó un sistema geotérmico que funciona en conjunto con una bomba de calor. La luz a través de la fachada juega un rol importante para ayudar a reducir la necesidad de luz artificial. Tubos solares térmicos situados en el sur del edificio proveerán de agua caliente y actuará como sistema de radiación de calor para evitar la acumulación de nieve en las veredas y plazas públicas.
Vía: Inhabitat